
Ante un plato con acelgas, alcachofas o pepino muchos niños exclaman un sonoro 'no me gusta' y ponen una expresiva cara de asco. Un estudio reciente ha demostrado que rechazamos de forma innata lo amargo, el sabor que precisamente tienen muchos productos venenosos y algunos vegetales.
Nuestro organismo tiene 27 receptores para los sabores amargos, mientras que sólo tres para los dulces. En la prehistoria, esto nos ayudaba a evitar tomar alimentos tóxicos.
(Fuente: El Mundo)
Leer Noticia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario