miércoles, 1 de abril de 2009

Alimentos antihistamínicos


Los alérgicos ya están alerta: ha llegado la primavera con sus molestos síntomas. La rinitis, el cansancio, la tos o la dificultad para respirar son las formas en que la nueva estación saluda a quienes padecen esta enfermedad.

Según la gravedad de la alergia será necesario o no acudir a los fármacos antihistamínicos, pero ¿nos pueden ayudar los alimentos a minimizar los efectos de este cambio? Sí que es cierto que existen ciertos alimentos que, en una persona con predisposición a sufrir una alergia, la pueden perjudicar. Hablamos de los ricos en un aminoácido llamado histidina, que al metabolizarse en nuestro organismo se convierte en histamina. La histamina es un mediador de los procesos inflamatorios que afectan a las alergias (no sólo a las de tipo primaveral), magnificando sus síntomas.

Alimentos a evitar:
  • vino tinto y alcohol en general
  • quesos curados
  • uvas
  • huevos
  • chocolate
  • embutidos
  • mostaza
  • salsa de soja
  • pescados ahumados
  • alimentos precocinados
Tambiém es aconsejable eliminar la leche o cualquier derivado lácteo. Se ha comprobado que hay ciertas proteínas presentes en este grupo que favorecen la secreción mucosa nasal, y en este caso el proceso alérgico la está aumentando.

A parte de esta medida, también conviene realizar un aporte extra de vitamina C, que se encuentra en grandes cantidades en frutas como fresas, guayaba, naranja, mandarina, limón y kiwi. En las verduras y hortalizas también es muy abundante, pero se pierde gran parte al tener que cocinarla, de la vitamina. Lo ideal sería escaldar (dar un hervor rápido) y dejar al dente el brócoli, las coles de bruselas, los berros, las espinacas, los pimientos…


Por otra parte, si entre los síntomas alérgicos se presenta el asma o la dificultad para respirar, convendría asegurarnos que los requerimientos de magnesio se cumplen en nuestra dieta, ingiriendo avena, lentejas, garbanzos, guisantes, almendras y salvado de trigo.


Con todas estas consideraciones dietéticas, un paquete de pañuelos a mano y un poco de paciencia, seguro que los alérgicos hacen su paso por la primavera un poco menos traumático.


Andrea Gil

Nutricionista ISEP Clínic Barcelona