miércoles, 1 de octubre de 2008

Cocina arroz a la cubana a lo Thierry Henry



Trece futbolistas colaboran en un libro de recetas para prevenir la obesidad infantil. La iniciativa ha sido impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión de Federaciones de Fútbol Europeas (UEFA), con el apoyo de la Unión Europea entre sus medidas para difundir hábitos de alimentación saludables.

El delantero holandés, Ruud Van Nistelrooy, recomienda un salmón salteado con verduras y su compañero Fabbio Cannavaro propone un plato de' pasta a la siciliana'...


(Fuente: ADN)


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¿Qué son las grasas hidrogenadas?

Cambio de estación, cambio de alimentación


El otoño es la época de transición al invierno, en la que paulatinamente nos vamos acostumbrando al cambio de temperatura y a menos horas de sol. Esta adaptación también debería verse reflejada en la alimentación, ya nuestro consumo energético es ligeramente superior con respecto al verano al tener que contrarrestar el descenso de las temperaturas.

Debemos empezar a incorporar los platos de cuchara, dando preferencia a las legumbres y a los cereales integrales, ya que nos aportan energía sin ser excesivamente ricos en grasa.

Por otra parte, en esta estación hay más propensión a resfriarse, por lo que debemos proporcionar a nuestro sistema inmune los elementos necesarios para que esté alerta. No debe faltar la vitamina C en nuestra dieta, a base de hortalizas como el tomate, el brócoli, las coles de Bruselas, el pimiento… y frutas cítricas como la mandarina, la naranja, los caquis…

La vitamina A también interviene en mantener en condiciones óptimas las defensas, y la podemos encontrar en la calabaza, la zanahoria y los frutos secos tan típicos de esta época.

Aprovechando que en esta época se lleva a cabo una reconstrucción celular, convendría aportar con la dieta proteínas de buena calidad, sobre todo después de la agresión solar del verano. Demos incluir en nuestra alimentación carnes magras, pescados y huevos. Todos los derivados lácteos son muy útiles para comenzar la transición de las comidas más ligeras del verano a las más contundentes que el otoño requiere.

Por todo esto, la mejor manera de afrontar cada día de esta nueva estación es con un desayuno completo: un lácteo (yogur, leche, queso), cereales o pan integral, un zumo o una fruta cítrica y un puñado de frutos secos. De esta manera nos aseguramos unos niveles de energía estables y suficientes a lo largo de la mañana para poder desplegar toda nuestra actividad habitual.

Andrea Gil
Nutricionista ISEP Clínic Barcelona