miércoles, 28 de mayo de 2008

Comida rápida de forma habitual aumenta el apetito de manera incontrolada


Los inconvenientes de la comida rápida no se reducen al mero balance nutricional de los ingredientes que llevan, sino que alcanzan a la propia costumbre de comer en poco tiempo. Cuando se come rápido, los mecanismos biológicos que indican al cerebro la sensación de saciedad no se activan a tiempo, lo que se traduce en una mayor ingesta de alimentos y calorías. Por lo tanto, comer habitualmente comida rápida puede tener consecuencias directas en el sobrepeso y la obesidad.

(Fuente: Diario Médico)

Leer noticia...